Como la Virgen María, acojamos y custodiemos en nuestro corazón la Palabra de Jesús, para confesarlo como Señor de nuestra vida.
Benedicto XVI
Si tu única oportunidad es ser igual, entonces, no es oportunidad
La fuerza del conocimiento no reside en su grado de verdad, sino en su antigüedad, en su hacerse cuerpo, en su carácter de condición para la vida.
Es más fácil legalizar ciertas cosas que legitimarlas
Aunque los reyes obren bien, se hablará mal de ellos