Me molesta perder, como a todos. Pero separo las cosas. No me como la cabeza por tonterías. La filosofía es clara: mañana empieza el día de nuevo
Manuel Preciado
En las grandes adversidades toda alma noble aprende a conocerse mejor.
En la antigüedad los libros eran escritos por hombres de letras y leídos por el público. Hoy en día los libros son escritos por el público y leídos por nadie.
Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el que quiera engañar encontrará a quien le permita ser engañado.
La historia se asemeja a un sordo que contesta preguntas que nadie hace.