Mi nombre es lo bastante célebre para que yo lo manche con una infracción a mis promesas.
José de San Martín
Era demasiado tarde para reencontrarnos. Lo comprendimos desde la primera mirada. Ya no había nada que reencontrar (El amante).
Dejé como herencia el país más rico de la historia de España
Nos resignamos al momento único y feliz. Preferimos perderlo, dejarlo transcurrir sin siquiera hacer el razonable intento de asirlo. Preferimos perderlo todo, antes que admitir que se trata de la ún...
La idea de la creación es una idea completamente humana.