Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos
Jesús Cristo
Yo no tenía ninguna esperanza, y sin embargo vivía de esperanzas; desde que ella había desaparecido, no me quedaba otra cosa. No sabía qué descubrimientos, qué burlas, qué torturas me aguardaba...
El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia
El destino de quienes han delinquido es inexorable. Ya no podrán nunca ocultar su pasado: Toda la tierra les es de vidrio
Sé bondadoso con la gente cuando subas; los encontrarás a todos cuando bajes