Olvidemos lo que ya sucedió, pues puede lamentarse, pero no rehacerse.
Tito Livio
El que no es bello a los veinte, ni fuerte a los treinta, ni rico a los cuarenta, ni sabio a los cincuenta, nunca será ni bello, ni fuerte, ni rico, ni sabio.
Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios.
La Biblia enseña a amar a nuestros enemigos como si fueran nuestros amigos, posiblemente porque son los mismos.
Antes que te cases, mira lo que haces.