Uno es para siempre responsable de lo que domestica.
Antoine de Saint-Exupéry
Fuensanta, Dulce Amiga...
Fuensanta, dulce amiga,
Blanca y leve mujer,
Dueña ideal de mi primer suspiro
Y mis copiosas lágrimas de ayer;
Enlutada que un día de entusiasmo
Soñé condecorar,
Prendi...
En realidad, todas las cosas, todos los acontecimientos, para quien sabe leerlos con profundidad, encierran un mensaje que, en definitiva, remite a Dios.
El paso del tiempo condena al olvido la memoria de un país.
Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse.