El atletismo vocal de un divo de ópera no tiene más importancia que el atletismo muscular de un héroe de halterofilia.
Gustavo Bueno
Aquí yace uno cuyo nombre fue escrito en el agua.
Mi madre era maestra, y cuando ella quería enseñarme el arte y la literatura y la ciencia, ella me llevaba a museos, parques y exposiciones gratuitas.
¡Mira! ¡Fuego, fuego rojo! ¿Hay dragones en esta región? ¡Mira, allí hay otro!
Elocuente discurso no es de boca a oreja, sino de corazón a corazón.