Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre, ni es juventud, ni relucen, ni florecen
Miguel Hernández
Usted puede estar seguro de que los estadounidenses se comprometan todas las estupideces que se les ocurra, además de algunos que están más allá de la imaginación.
A todos pertenece lo que piensas. Solo es tuyo lo que sientes. Si quieres que sea tuyo lo que piensas, has de sentirlo.
En cuestiones de pintura un experto solo puede dar malos consejos a un pintor, por eso he renunciado a intentar juzgarme
El consultar las cosas no es sino un tardar; no para las hacer de presto, sino para hacerlas a su tiempo.