El que vive enamorado delira, a menudo se lamenta, siempre suspira, y no habla sino de morir.
Pietro Metastasio
El remordimiento es como la mordedura de un perro en una piedra: una tontería.
El hombre puede trepar hasta las cumbres más altas, pero no puede vivir allí mucho tiempo.
La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír.
A quien teme preguntar, le avergüenza aprender.