Los hombres quieren ser dueños del futuro solo para poder cambiar el pasado.
Milan Kundera
Si hubiera dios nadie le rezaría por no aburrirle
Desde la política, fue un paso fácil de silenciar.
A menudo es la pereza y la timidez que nos mantienen dentro de nuestro deber mientras que la virtud recibe todo el crédito.
Resulta, por ejemplo, que los amigos del pueblo pueden, por sí solos, arreglarlo todo. Los obreros pueden estar tranquilos.