Si hubiera dios nadie le rezaría por no aburrirle
Mario Benedetti
Desde la política, fue un paso fácil de silenciar.
A menudo es la pereza y la timidez que nos mantienen dentro de nuestro deber mientras que la virtud recibe todo el crédito.
Resulta, por ejemplo, que los amigos del pueblo pueden, por sí solos, arreglarlo todo. Los obreros pueden estar tranquilos.
Dios es tanto más Dios Cuánto más inaccesible resulte