Estar alerta, he ahí la vida; yacer en la tranquilidad, he ahí la muerte.
Oscar Wilde
Cuando un ciego grita a otro ciego, los dos tropiezan en la misma piedra.
Si un hombre te dice que pareces un camello, no le hagas caso; si te lo dicen dos, mírate un espejo.
Bendito sea el caos, porque es síntoma de libertad.
Las decepciones no matan, y las esperanzas hacen vivir.