Isabel Allende: Se le ocurrió que al salir de...

Se le ocurrió que al salir de la oficina de su hermano tendría que valerse solo y aterrizaría de narices en su propio nivel de incompetencia.
Isabel Allende
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No es preciso esforzarse en respetar a quien merece respeto; tan sólo se le paga lo que es debido.

Amo las palabras por lo que son capaces de conseguir. Del mismo modo, no soy ningún aritmético. Los números que solo hablan de números me interesan muy poco.

Que baile, que ría, que nada le impida galopar hasta la locura, que los ladridos de los perros no detengan su andar, que nunca tenga que elegir entre amar o vivir.