Hay que guardarse bien de un agua silenciosa, de un perro silencioso y de un enemigo silencioso.
Proverbio judío
Yo no sé si dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda.
Xliv
Dices que tienes corazón, y solo
lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón... es una máquina
que al compás que se mueve hace ruido.
No hay plazo que no llegue ni deuda que no se pague.
No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas.