La relación de una niña con su muñeca es de las más fuertes del universo. Una fuerza descomunal movida por una energía tremenda.
Jordi Sierra i Fabra
Deja de darle tanta importancia a tener razón. En el gran esquema de las cosas, tener razón no es nada comparado con ser feliz.
Estoy que escucho hasta a los pajaritos, ni con los mosquitos me complico.
Pero esperaba con paciencia. Ya no creía en el poder de la palabra. Nunca salvaba nada. A los setenta años había acabado creyendo únicamente en el tiempo.
Qué fuerza de realiadad tienen los pensamientos de la gente que piensa poco y, sobre todo, que no divaga. A veces dicen ?buenos días?, pero de qué manera tan inteligente.