Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.
Séneca
Es más santo y reverente creer en las obras de Dios, que profundizar en ellas.
A solas soy alguien. En la calle nadie.
Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda.
Todo número es cero ante el infinito.