Bien mirados, todos nos ocultamos, completamente desnudos, en los vestidos que usamos.
Heinrich Heine
Para trabajar basta estar convencido de una cosa: que trabajar es menos aburrido que divertirse.
Entre col y col, lechuga.
Después de aquellos que ocupan los primeros puestos, no conozco a nadie tan desgraciado como quien los envidia.
Para quienes ambicionan el poder, no existe una vía media entre la cumbre y el precipicio.