Con la ayuda de sus bellos ojos destrozó de la peor manera a la próspera Troya.
Euripidés
Nosotros esperaremos regularmente a que se haya borrado la última huella para empezar a buscarla.
¿Y usted quién es? Un hombre ni demasiado joven ni demasiado viejo, ni demasiado guapo ni demasiado feo, con mucho pasado, pero... con más porvenir...
su educación le había enseñado que actuar era preferible a quejarse.
Soy una firme creyente en poner tu dinero donde está tu boca.