La vela [... ], recogida, parecía el estandarte de una eterna derrota.
Ernest Hemingway
El imperio tiene oro para sus amigos, hierro para sus enemigos.
De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero si pierde su propia alma.
Los antiguos vivían sus signos porque el mundo aún no se les había vuelto real.
Amar a alguien es ponerlo en libertad, dejarlo ir.