Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez del hombre.
Albert Einstein
Caminando, solo una hazaña importa: la intensidad del cielo, la belleza de los paisajes. Andar no es un deporte.
el conticinio, un latinajo, la hora de la noche en que todo guarda silencio de mutuo acuerdo
Nuestra verdadera nacionalidad es la humana.
de María la Sanguinaria; y cuando, al cabo de cinco tristes años, ésta murió sin haber tenido hijos, a Susan no le asombró que en Inglaterra la religión continuara siendo un tema sin resolver. S...