Jaime Sabines: No hay lugar para el místico ...

La atmósfera es siempre el elemento más importante, por cuanto el criterio final de autenticidad de un texto no reside en su argumento, sino en la creación de un estado de ánimo determinado.

Nadie se tropieza dos veces con el ideal. Y son muy pocos los que lo encuentran siquiera una.

Cada Verano llora, no tiene corazón.

Aquella noche se me ocurrieron diez mil cosas que habría podido decirle.