Señor, danos el milagro de cada día. Que cuando nuestras piernas estén cansadas, podamos caminar con la fuerza nuestro corazón.
Paulo Coelho
¿Tú me preguntas si estoy contento? Escucha: yo tengo ochenta y siete millones libras en el banco, Tengo un Rolls Royce, Tengo tres acosadores, Estoy a punto de entrar en el tablero en el Manchester...
No todos los pueblos son igual de razonables para elegir su conveniencia o su destiño, ni igual de cínicos para justificarse después ante la Historia o ante sí mismos. En cuanto a nosotros, fuimos...
Un hombre decantado como Alfa, condicionado como Alfa, se volvería loco si tuviera que hacer el trabajo de un semienano Epsilon.
Me dejaron más solo que Kung Fu.