La dulzura, cuando es sincera, es una fuerza invencible.
Marco Aurelio
Dejad que el hombre vista la piel del león y la mujer el vellón de la oveja.
No satisfagáis jamás hasta la saciedad vuestros deseos; así os proporcionaréis placeres nuevos.
La virtud, estudio y la alegría son tres hermanos que no deben vivir separados.
Pues bien, mi trabajo: arriesgo mi vida y mi razón destruida a medias. -bueno- pero tú no estás entre los marchands de hombres que yo sepa; y puedes tomar partido, me parece, procedente realmente c...