Quizá porque ya no veo la felicidad como algo inalcanzable, ahora sé que la felicidad puede ocurrir en cualquier momento y que no se debe perseguir.
Jorge Luis Borges
Oh Roma! mi país! ciudad del alma!
Obedece a un ruego mejor que a una orden
He aprendido mucho sobre el bien y el mal. Ellos no son siempre lo que parecen ser.
Hay solamente un error congénito y es la noción de que existimos para ser felices