Sin ti aquí, el sol se olvida de brillar.
No hay distancia o tiempo que pueda disminuir la amistad de aquellos que están completamente convencidos del valor del otro.
Extrañarte podría pasar del dolor al placer si supiera que también me echas de menos.
Un adiós no es doloroso a menos que nunca vuelvas a decir hola.
Si alguna vez te veo sonreír y sé que no es para mí, es cuando más te extrañaré.