¡Qué hermoso, cuando una muchacha olvida su buena educación
Karl Kraus
No quieras, del placer de dar, cobrar más paga que el placer que el otro toma, dure mucho o poco.
La mano y la vista hacen al artista.
No digas que esto es bueno y esto es malo. Acepta todo tal como es.
No le sorprendió, tampoco, sentir una doble perforacIón en la garganta al echar la cabeza atrás: su preciosa pantera sólo estaba un poco domesticada en realidad, y necesitaba aprender algunas cosa...