Marco Materazzi: Gracias por aquel mundial...

Gracias por aquel mundial
Marco Materazzi
Temáticas Relacionadas
Más frases

Cuando su corazón se mueve, tira del mío. Como dos barcas atadas por una cuerda. Que no se puede cortar, pues no existe ningún cuchillo capaz de cortarla.

La fama es una zorra, hombre.
Lo que solemos elevar a la categoría de meditaciones no es más que el ruido de un motor encendido. Saúl había aprendido con el tiempo a no sublimar la torpe mecánica de su nada ilustre cabeza y, ...

Sólo los débiles de espíritu se niegan a dejarse influir por la literatura y la poesía