Callan: es alabanza suficiente.
Terencio
Eramos muy niños cuando allí te conocí... te veo jugar, y en silencio hablar... como me gustaba tu carita al bostezar
La esencia de la verdad es la verdad de la esencia.
... porque la vida sin ternura no vale nada.
En mar calmado todos somos capitanes.