Frases de Terencio

No hay nada tan difícil, que buscándolo, no pueda encontrarse.

Ya no se dice nada que no se haya dicho.

Cuando no se puede lo que se quiere, hay que querer lo que se puede.

Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud.

La fortuna ayuda a los valientes.

Ningún hombre digno pedirá que se le agradezca aquello que nada le cuesta.

Las riñas de los amantes renuevan el amor.

Soy hombre, nada humano me es ajeno.

La sabiduría consiste no solo en ver lo que tienes ante ti, sino en prever lo que va a venir.

Soy hombre, y por lo tanto, nada que sea humano me resulta extraño.

Es más acertado contener a los niños por honor y ternura, que por el temor y el castigo.

Cuando estamos sanos, todos tenemos buenos consejos para los enfermos.

La condescendencia crea amigos, y la verdad, odios

Saber hacer una cosa es fácil, hacerla es difícil.

Ya no se puede decir nada que no haya sido dicho antes de nosotros

Sin riesgo no se hace nada grande y memorable.

Es un gran error suponer, que el imperio que se establece sobre los hombres por la fuerza, sea más agradable y permanente, que el que se funda sobre el amor.

Todas mis esperanzas están en mí.

No hay mayor miseria que vivir en la ignorancia eterna

Lo que no está dotado de razón, no hay razón que pueda gobernarlo.