Podía hablar de los bosques en invierno, y del siniestro muro de un castillo. ¿Pero cómo hablar de sentimientos?
Ian McEwan
... soy sumamente sensible a la discontinuidad vertiginosa de la existencia.
Callan: es alabanza suficiente.
Eramos muy niños cuando allí te conocí... te veo jugar, y en silencio hablar... como me gustaba tu carita al bostezar
La esencia de la verdad es la verdad de la esencia.