Haruki Murakami: La gente se desvive buscando l...

era su propia voluntad la que decidía permanecer alejado.

Quédate aquí hasta que tú misma contestes. No tienes sitio adonde ir; no puedes moverte; no puedes empezar a planearte un camino hasta... hasta que sepas lo suficiente como para escoger un final.

hablas y piensas como yo. Te diga lo que

No te quejes de la nieve en el techo del vecino, cuando también cubre el umbral de tu casa.