Si el Papa viniera al Paraguay, puede ser que le nombrara mi capellán, pero bien se está él en Roma y yo en La Asunción.
Gaspar Rodríguez de Francia
Y llegó el invierno, y el pobre sintió frío en el cuerpo y en el alma.
Me estremezco al pensar en cuál ha de ser el resultado de una lucha entre sistemas tan distintos; uno de nosotros ha de prevalecer y el otro será destruido, en cualquier caso no podemos existir ambo...
Nada nos puede consolar cuando lo pensamos detenidamente.
Desde el alba hay que decirse con énfasis a uno mismo: me toparé con el entrometido, con el desagradecido, con el soberbio, con el taimado, con el malicioso, el insociable. Todos