Perdonamos fácilmente a nuestros amigos los defectos en que nada nos afectan.
Francisco de La Rochefoucauld
La muerte siempre es temprana y no perdona a ninguno.
Así como el ignorante está muerto antes de morir, el hombre de talento vive aun después de muerto.
Para quien ama la lisonja, es enemigo quien no es adulador.
Sentir y pensar, considerándolo bien, son como el ciego que guía al cojo.