Dios es justo siempre, aún cuando nos perdona.
Napoleón Bonaparte
No hay leyes, ni tradiciones ni reglas que se puedan aplicar universalmente incluyendo ésta.
Tenía la conciencia limpia; no la usaba nunca.
Nada se ha visto más ridículo desde que Calígula nombró cónsul a su caballo.
Invertir en conocimientos produce siempre los mejores beneficios.