Una esperanza reaviva otra esperanza; una ambición, otra ambición.
Séneca
Antes de acabar de contar los pétalos de una rosa, mínimo te encajas 3 espinas....
¡Aquel tiempo feliz en que éramos tan desgraciados!
Dos cosas me admiran: la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres.
El gran teatro clásico ya no existe.