George Orwell: No cabía duda alguna de la tr...


No cabía duda alguna de la transformación en las caras de los cerdos. Los animales, atravesados por el asombro, pasearon su mirada del cerdo al hombre, y nuevamente del hombre al cerdo, una y otra vez, pero les fue imposible hallar diferencia alguna entre uno y otro.

George Orwell


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