Yo conozco al pueblo: cambia en un día. Derrocha pródigamente lo mismo su odio que su amor.
Voltaire
El torero sigue siendo mítico y, cuando expresa la valentía el pueblo se enardece y los viejos entusiasmos reaparecen.
De pequeño quise tener un perro, pero mis padres eran pobres y solo pudieron comprarme una hormiga.
Es mejor ser un joven abejorro que una vieja ave del paraíso.
La corrupción del alma es más vergonzosa que la del cuerpo.