Hasta donde hemos perdido la creencia, hemos perdido la razón.
Gilbert Keith Chesterton
Hay momentos en que la audacia es prudencia.
Si la virtud fuese reconocida como un misterio la virtud sería más fácil.
Cada vez que hago un papel, éste debe tener muchas cosas de mí misma, porque si no fuera así el personaje no sería creíble.
La persona que pierde su intimidad lo pierde todo.