Más vale fracasar tratando algo que se quiere, que tratar con un fracasado que logró algo que no quería.
Jaime Tenorio Valenzuela
Nuestros defectos son como nuestros olores corporales: no los percibimos y no molestan, salvo a quienes están con nosotros.
Reliquias
Tías siempre observadas
por aquel laberinto de retratos,
con sus piernas de pájaro enredadas
en ovillos de lanas de colores.
Un camafeo guarda los cabellos
que el afán de la muerte ha de...
La fortuna juega a favor de una mente preparada.
El padre debe ser el amigo, el confidente, no el tirano de sus hijos.