La esperanza es un gran falsificador.
Baltasar Gracián
Aborreced las bocas que predicen desgracias eternas.
Todo cuanto hemos entendido, reflexionado y comparado está dispuesto para servir a la razón.
El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos los caballos.
Corazón Partidario
Mi corazón, lo sabes,
no está con el que triunfa o que lo espera,
con el juramento mercader
que acecha el buen provecho,
se agazapa, salta sobre la utilidad, que es su querida,
bu...