No miréis hacia atrás con ira, ni hacia adelante con miedo, sino alrededor con atención.
El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son.
Sin risas el tao no sería lo que es.
Si sois prudentes observaréis atentamente a los hombres para que no os oculten lo que piensan.
La soledad es patrimonio de la edad adulta.