Si haces bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo.
Francisco De Quevedo
El deseo de la polilla de alcanzar la estrella, de la noche que se convierta en mañana; la devoción de algo distante y fabuloso, nos puede llevar de la alegría a la tristeza.
Un tonto sabio es más tonto que un tonto ignorante.
Heredar las palabras es heredar las ideas.
La muerte como final de tiempo que se vive solo puede causar pavor a quien no sabe llenar el tiempo que le es dado a vivir.