Temo a un solo enemigo que se llama, yo mismo.
Giovanni Boccaccio
La jarra quebrada por el hielo de la noche. ¡Me levanto a saltos!.
Si desea perder su fe, haga amistad con un sacerdote.
Dile a tu pareja al menos una vez al día, lo sensacional que es y lo que la amas.
El corazón no envejece es el cuero el que se arruga.