Ayudar al enemigo dalai lama. Encuentra docenas de ayudar al enemigo dalai lama con fotos para copiar y compartir.
Se dice que nuestro enemigo es nuestro mejor maestro. Al estar con un maestro, podemos aprender la importancia de la paciencia, el control y la tolerancia, pero no tenemos oportunidad real de practica...
Si algunas personas tienen la creencia o la opinión de que el Dalai Lama tiene un poder milagroso, eso es totalmente absurdo.
Estoy totalmente en desacuerdo con la opinión de que la lucha del Tíbet va a morir, y no habrá esperanza para el Tíbet, después de que el Dalai Lama muere.
Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
La amistad solo podía tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad.
Aunque haya religiones diferentes, debido a distintas culturas, lo importante es que todas coincidan en su objetivo principal: ser buena persona y ayudar a los demás.
La ira es nuestro auténtico enemigo ya que se haya en nuestra mente. La ira no cambia nunca su naturaleza. Siempre hiere y destruye. Y lo que es peor, aniquila nuestras propias fuerzas y energías.
El enojo, el orgullo y la competencia son nuestros verdaderos enemigos.
Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás.
Nuestro principal propósito en la vida es ayudar a otros. Y si usted no puede ayudarles, al menos no hacer daño.
Es necesario ayudar a los demás, no solo en nuestras oraciones, sino en nuestra vida diaria.
El fundamento de las enseñanzas de Buddha reside en la compasión y la razón de practicar las enseñanzas es acabar con la persistencia del ego, el enemigo número uno de la compasión.
Si nuestra mente se ve dominada por el enojo, desperdiciaremos la mejor parte del cerebro humano: la sabiduría, la capacidad de discernir y decidir lo que está bien o mal.
La muerte nos iguala a todos. Es la misma para un hombre rico que para un animal salvaje.
Si deseas felicidad de los demás, sé compasivo. Si deseas tu propia felicidad, sé compasivo.
No debemos creer demasiado en los elogios. La crítica a veces es muy necesaria.
Que la religión pueda ser usada como un instrumento para crear divisiones y provocar más pelea, es un hecho muy infortunado.
Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo, por tu propio bienestar.
A través de la paz interior se puede conseguir la paz mundial. Aquí la responsabilidad individual es bastante clara ya que la atmósfera de paz debe ser creada dentro de uno mismo, entonces se podr�...
Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada.
El medio para hacer cambiar de opinión es el afecto, no la ira.
El éxito y el fracaso depende de la sabiduría y la inteligencia, que nunca pueden funcionar apropiadamente bajo la influencia de la ira.
Una mente lúcida y un buen corazón acompañados por sentimientos cálidos, son las cosas más importantes. Si la mente no se dirige a los pensamientos positivos y elevados, nunca podremos hallar la ...
Es mucho mejor hacer amigos, comprenderse mutuamente y hacer un esfuerzo para servir a la humanidad, antes de criticar y destruir.
Casi todas las cosas buenas que suceden en el mundo, nacen de una actitud de aprecio por lo demás.
La bondad o la maldad de los actos la determina su fruto.
Tanto el creyente como el no creyente son seres humanos. Debemos tenernos un gran respeto.
Nuestra religión es simple: no existen templos ni complicadas filosofías.
La esencia de la vida espiritual está formada por nuestros sentimientos y nuestras actitudes hacia los demás.
La tolerancia y la paciencia son mucho más profundas y efectivas que la mera indiferencia.
El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo.
No the olvides d la m
ni tampoko d la i
x qe si the olvidas d eias
the olvidas d mi
No hay necesidad de templos, no hay necesidad de filosofías complicadas. Nuestro propio celebro, nuestro propio corazón, es nuestro templo. Mi filosofía es la bondad.
Se amable siempre que sea posible. Siempre es posible.
El propósito de nuestras vidas es ser felices.
Soy budista y mi religión es no teísta. Dios es algo que yo no trato.
Practiquen la meditación. Es algo fundamental. Una vez que se la disfruta, ya no se la puede abandonar, y los beneficios son inmediatos.
No tiene sentido estar apegado exclusivamente a esta vida, ya que por muy larga que sea, no podemos vivir más de determinada cantidad de años. Por eso no importa cuánta riqueza o recursos acumulemo...
El problema no radica en la religión, sino en la mente humana. Los practicantes sinceros de cualquier religión, muestran cualidades humanas esenciales: simplicidad, constancia, compasión y contento...
La esencia del cristianismo y el budismo es la misma: la práctica del amor, para lo cual es necesario poner énfasis en el perdón y compartir el sufrimiento ajeno