Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada.
Buda
Una jarra se llena gota a gota.
Es fácil ver las faltas de los demás, pero ¡qué difícil es ver las nuestras propias! Exhibimos las faltas de los demás como el viento esparce la paja, mientras ocultamos las nuestras como el jug...
Todo el mal hacer surge de la mente. ¿Si la mente se transforma puede permanecer el mal hacer?
No ocupéis la mente con necedades y no malgastéis el tiempo en cosas vanas.