Jamás el esfuerzo desayuda a la fortuna.
Fernando de Rojas
Cuando el espíritu está abatido, es menester sacudirlo.
El hombre no es hijo de las circunstancias. Las circunstancias son hijas del hombre.
Nunca he permitido que la escuela entorpeciese mi educación.
Mi psicoanalista es mi máquina de escribir.