George Sand: La desgracia, al ligarse a mí...

La desgracia, al ligarse a mí, me enseñó poco a poco otra religión, distinta a la religión enseñada por los hombres.
George Sand
Temáticas Relacionadas
Más frases

Para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella.

La naturaleza nos da las dotes sin pedir nada a cambio, pero nos las quita sin pedir permiso.

El otoño es un andante melancólico y gracioso que prepara admirablemente el solemne adagio del invierno.

El placer de leer es doble cuando se vive con otra persona con la que compartir los libros.