La naturaleza es una obra de arte, pero Dios es el único artista que existe, y el hombre no es más que un obrero de mal gusto.
Hay que juzgar los sentimientos por los actos, más que por las palabras.
No podemos arrancar una página del libro de nuestra vida, pero podemos tirar todo el libro al fuego.
Amad. Es el único bien que hay en la vida.
Nos equivocamos a menudo en el amor, a menudo herido, a menudo infeliz, pero soy yo quien vivió, y no un ser ficticio, creado por mi orgullo.
Un hombre y una mujer son hasta tal punto la misma cosa que casi no se entiende la cantidad de distinciones y de razonamientos sutiles de los cuales se nutre la sociedad sobre este argumento.
El amor sin admiración solo es amistad.
Hay amor propio en el amor como hay interés personal en la amistad.
El beso es una forma de diálogo.
El recuerdo es el perfume del alma.
La vida de un amigo, es la nuestra, como la verdadera vida de cada uno es
la de todos.
No ames a quien no admires. El amor sin admiración solo es amistad.
El puro es el complemento indispensable de toda vida ociosa y elegante.
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
Nos damos bien a la pena y nos imponemos privaciones para curar el cuerpo; se puede, pienso, hacer lo mismo para curar el alma.
El amor que es un necio a los veinte años es un loco del todo a les sesenta.
Las decepciones no matan, y las esperanzas hacen vivir.
El verdadero modo de no saber nada es aprenderlo todo a la vez.
¡Dejadme escapar de la mentirosa y criminal ilusión de la felicidad! Dadme
trabajo, cansancio, dolor y entusiasmo.
Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.