Frases de George Sand ( 3 )
El trabajo no es castigo para el hombre, es su recompensa, fuerza y placer.
El dolor más espantoso es el que vela frío y paralítico en el fondo del corazón.
Uno se acerca al final del viaje. Pero el final es un objetivo, no una catástrofe.
Amar sin ser amado, es como encender un cigarrillo con una cerilla ya apagada.
Solo hay una felicidad en esta vida. Amar y ser amado.
La belleza que ella misma dirige a los ojos es solo el hechizo del momento, los ojos del cuerpo no siempre es la del alma.
Admiración y familiaridad son extraños.
El que llama placeres nobles de los sentimientos de la poesía es un verdadero poeta, aunque nunca ha escrito una línea en toda su vida.
La vida en común entre personas que se aman es el ideal de la felicidad.
Me considero como un pecado mortal no solo por las mentiras de los sentidos en los asuntos del amor, sino también por la ilusión que los sentidos buscan crear donde el amor es solo parcial. Digo, creo...
La sencillez es lo más difícil de conseguir en este mundo, es el último límite de la experiencia y el último esfuerzo del genio.
La fe es una emoción y un entusiasmo: es una condición de la grandeza intelectual en los que hay que aferrarse como a un tesoro, y no desperdiciar en nuestro camino por la vida de la pequeña moneda de...
Una vez que mi corazón fue capturado, la razón se le mostró la puerta, deliberada y con una especie de alegría frenética. Acepté todo, yo creía todo, sin lucha, sin sufrimiento, sin pesar, sin falsa v...
La vocación del artista es la de enviar la luz en el corazón humano.
Trate de mantener el alma joven y temblando hasta la vejez.
Las mujeres aman siempre: cuando la tierra se desliza de ellos se refugian en el cielo.
No camines delante de mí, puede que no siga. No camines detrás de mí, puedo no llevar. Solo hay una felicidad en la vida, amar y ser amado.
Amo; por lo tanto creo.
Dios, que muestra nuestras lágrimas a nuestro conocimiento, ha puesto esta facultad de sufrir para enseñarnos a no querer hacer sufrir a otros.
Nadie hace una revolución por sí mismo, y hay algunas revoluciones que la humanidad lleva a cabo sin saber muy bien cómo, porque es todo el mundo que los lleva en la mano.