Ningún fizgón escucha jamás nada bueno de sí mismo.
Tito Livio
No hay libro por malo que sea, que no tenga algo bueno.
Necesito de Ti
Necesito de ti, de tu presencia,
de tu alegre locura enamorada.
No soporto que agobie mi morada
la penumbra sin labios de tu ausencia.
Necesito de ti, de tu clemencia,
de la furia de ...
Ojalá que la espera no desgaste mis sueños.
La resignación es un suicidio cotidiano.